Este verano ha sido diferente, ni bueno, ni malo pero si diferente. Cotrario a lo que siempre hacemos, ir a Puerto Rico, ver a la familia, a los amigos y finalmente ir de compra; nos hemos quedado en Gran Canaria. Al principio pensé que lo íbamos a llevar peor, pero no ha sido así, hasta ahora.
Mi 50º cumpleaños ha sido el más especial que he pasado en todos estos años. Eso gracias a Suso que se ha esmerado para que así sea. ¡Gracias, mi amor! Esto no lo olvidaré nunca.
El sur ha sido testigo de nuestra celebración. He aquí una muestra de la serenidad que nos ha transmitido.
Nos esperan días duros...pero eso ya lo comento otro día. Por el momento disfrutemos de lo bueno...